Brubeck choca sus dedos, suena tan refinado con una parafernalia enloquecida, tiempo por tiempo, marcando notas por toda la costa oeste con su “cool” sofisticado, y take five disparando hasta convertirse en un bossa, en un lamento, en la antítesis de la furia bop.
Brubeck a 5/4 incendiando, provocando el sonido más limpio, saltando entre beats, ardiendo sobre el piano, y con ráfagas de 7/4, entre whisky con agua y ginebra, todos los del nightclub caían a sus pies.
Me miro al espejo, estoy gordo, me salen barros aún y no me importa, no cambiaré mis hábitos, seguiré siendo adicto a los chocolates, no pararé de beber cinco o seis cervezas diarias, es uno de los pocos placeres que me quedan. El sexo ya no es lo mío, estoy jodido, no se me para si frente a mi no hay unos senos grandes, ya es un lujo para mi follar. Así que me queda la música, la buena comida, un tinto con cuerpo por las tardes, además leer y las películas. Tengo 31 años, y rezo por no llegar a los 40, mi única esperanza es la cerveza, ese elixir maravilloso puede “matarme”, se que suena exagerado, pero la hernia hiatal desgastada por el alcohol ocasiona rompimiento de várices esofágicas, así que le dedico tiempo. Debo reconocer que de repente soy un marica, cuando escupo sangre por las mañanas paro de beber hasta una semana, pero sintiéndome como nuevo me olvido del asunto y regreso a mi régimen de buena comida, bebida extraordinaria y nada de sexo. Quién podría querer follar conmigo, a las chicas les gusta un hombre “fuerte”, ja, no importa si son ebrios, pero que sean fuertes, a algunas les gusta que les den por el culo, a otras las felaciones interminables, creo yo me quedaría dormido, aunque sería una ventaja, muchas veces por las mañanas cuando despierto mi pene está irreconocible, duro, fuerte, vigoroso, pero que me queda, solo masturbarme pensando en tetas enormes. Y sigo preguntándome, quién demonios soportaría estar dándole y yo dormido, con tremenda erección pero soñando no se que mierdas; por eso, mejor estoy pensando en una mujer fría, en una toda roñosa que odie el contacto físico, una amargada tanto como yo, que se queje del sol, de la gente caminando “contenta” por la aceras… una mujer que escuche conmigo “rape me” de nirvana y se masturbe a mi lado. Mierda, creo pido de más…